MUÑECAS PARA COMPARTIR: Mary

Con el vestido de comunión original.

Presentación

En mayo de 2011 me atreví a comprar mi primera muñeca. Fue como permitirme hacer una locura, algo que no correspondía a una persona de mi edad, seria y correcta. Al principio fue como una explosión incontrolada. Me gustaban todas las muñecas y las jugueterías se convirtieron en lugares de atracción fatal.

Entonces pasó algo importante. Recordé que guardaba una muñeca de mi infancia, una heroina que había conseguido sobrevivir a pesar de que, en mi época, llegaba un momento en que las madres decidían que ya éramos mayores y que debíamos desprendernos de nuestras muñecas dándoselas a alguna vecinita o primita más pequeñas como en una especie de rito de iniciación a la adultez. Esa muñeca era una Nancy de la primera época, con la melena recortada y las piernas un poco sueltas pero aún bonita y provista de tres vestidos originales.

Y luego pasó otra cosa. Visité la feria del juguete antiguo de Figueres. Este día decidí iniciar mi colección, dejar de comprar muñecas en las tiendas y dedicarme a visitar ferias y mercadillos para encontrar muñecas de segunda mano de los años 60 y 70 principalmente y puedo decir que hoy, a mis cincuenta años, todo el proceso desde que encuentro una muñeca jugada, sucia y abandonada, una muñeca con posibilidades de ser recuperada y devuelta a su antigua belleza, todo el proceso, digo, es un momento mágico que me produce un inmenso placer.

Es por eso que he iniciado este blog para compartir estas preciosidades. Aunque he de admitir que soy aún novata y a veces dudo respecto al nombre de algunas o me confundo. Por suerte los blogs tan bonitos que he encontrado en internet me ayudan mucho a resolver dudas y tomar ideas.

Gracias a todas/os por visitar mi blog y por dejarme disfrutar de los vuestros.

MUÑECAS PARA COMPARTIR

jueves, 1 de diciembre de 2011

Mary

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